ves esta página sin formato por que esta hecha cumpliendo el estándar web CSS 2.
tú navegador no soporta este estándar, o tienes dicho soporte desactivado.
si estas en el primer caso,
actualízate. merece mucho la pena.
Inicio >
Historias > ELOGIOS
ELOGIOS
Algunos seres están singularmente dotados para descubrir defectos en los demás, incluso en los más meritorios y distinguidos. De hecho, algunos seres se consideran investidos de una misión providencial consistente en denigrar a todo bicho viviente. Es ésta una tarea muy apreciada en el país de la sota de bastos, y de forma especial en la esfera intelectual. Dar leña al mono prestigia mucho más que reconocer méritos, y en cambio soltar alabanzas se ha convertido en una acción sospechosa tras la que por fuerza tiene que esconderse el amiguismo o la coba interesada. Me temo que flota en el aire una especie de miasma contagioso que bloquea la capacidad de elogiar al tiempo que activa la de agraviar; que hablar bien de los otros, ensalzar sus virtudes y alegrarse de sus éxitos provoca un infundado temor a verse rebajado; que la admiración asusta mientras el denuesto fortalece. ¿Será que al admirar a los mejores nos enfrentamos a nuestra propia debilidad? Decía Chamfort que existen pocos vicios que impidan a un hombre tener un montón de amigos, cosa que le puede acabar faltando a quien tiene grandes cualidades. Parece que no hay mejor escudo que la mediocridad para preservarse de los ataques ajenos. Quizá eso explique que apenas se practique la admiración entre personas que ejercen la misma actividad -artística, deportiva, profesional- y en cambio la mayoría busque sus ídolos en los lejanos, y mucho mejor si están muertos. El escritor abomina de los escritores, pero idolatra a los futbolistas. El filósofo desprecia a los filósofos, pero aplaude a los cantantes. Todos temen que la altura del otro les ensombrezca, así que buscan la belleza en paisajes alejados negándose a apreciar la que tienen delante de sus narices. La mayor originalidad está en la alabanza. No hay más heroico acto de rebeldía que el de hablar bien de alguien. Ser afirmativo en tiempos de negaciones significa arriesgarse a que te llamen idiota, o baboso adulador, es decir, a ser expulsado de esa hermandad cainita de inquisidores en que se está convirtiendo nuestra cultura.
Publicado en Diario de Navarra, 3.6.06
________________________________________________________
2006-06-05 21:51 | 2 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://romera.blogalia.com//trackbacks/40569
Comentarios
1
|
De: Txema |
Fecha: 2006-08-09 19:44 |
|
Bueno, la mejor manera de darte la razón es decir todo lo que pienso: soy seguidor confeso de tus artículos de "Relaciones humanas", ya que me parecen una muestra inaprecible de ética y sabiduría combinadas.
Me admira cómo sabes ilustrar un asunto desde distintos puntos de vista y encontrar la excepción a la norma. Tus escritos transmiten el inexorable discurrir de la inteligencia y la nota realzada de tu estilo es la claridad, como corresponde a los sabios corteses.
Te considero un filósofo de los pequeños conflictos personales que hace nuestra vida más feliz ayudándonos a corregir nuestros defectos. Para finalizar, diré que formas parte del santoral de los escritores, filósofos y maestros espirituales que me ayudan a lograr el ideal délfico de conocerme a mí mismo.
|
2
|
De: JMR |
Fecha: 2006-08-11 17:32 |
|
Se agradece, pero qué más quisiera yo.
|
portada | subir