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PIANISTA
Publicado en Diario de Navarra, 21.5.05
La impostura no es arte, pero debería serlo en estos tiempos sin certezas. Ha costado relativamente poco desmontar el engaño de Bansky, el autor de grafitis callejeros que había colgado una pieza arqueológica
falsa en las paredes del Museo Británico. Para descubrir la burla, a los responsables de la institución les ha bastado con una sola pista: el anuncio hecho público por Bansky en su página web. Se trataba de una piedra donde aparecían pintadas imágenes de caza y en la que, tras los preceptivos y detenidos análisis, el equipo de conservadores del museo fue observando rasgos sospechosos. El bisonte, las flechas, el cazador, la forma y el tamaño de sus extremidades, la posición de las figuras, eran rasgos que no se ajustaban a modelos conocidos de arte rupestre. En el dibujo había además un detalle quizá insignificante para el profano, pero bastante esclarecedor para la aguda mirada del experto: un carrito de hipermercado. Desconozco cómo se dice en inglés coloquial «tomar el pelo», y tampoco me hago la idea de cómo se invoca en la lengua de Shakespeare a la madre que lo parió, pero no es difícil imaginar la escena del descubrimiento. Está siendo ésta una temporada de malentendidos incómodos en el Reino Unido. Como para no fiarse de nadie. A la irreverencia del tal Bansky y a la despiadada difusión de ciertas instantáneas de
Su Graciosa Majestad vestida, maquillada y restaurada por algún fanático del republicanismo, se ha venido a sumar la misteriosa aparición de un
pianista amnésico en la isla de Sheppey. Ya saben, ese tipo con gabardina y aspecto de pollo empapado que no dice ni esta boca es mía pero que cobra movimiento si lo sientan delante de un piano, donde ejecuta composiciones diversas durante horas y horas. Nadie ha conseguido arrancarle ni media palabra. Nadie sabe nada de su identidad. Dicen que lo han dejado en manos de psiquiatras para sacarle de su mutismo y de paso saber de una maldita vez si se trata de un náufrago, de un huido de la justicia o de un desdichado al que de pronto se le averiaron los cables. Un error. A los psiquiatras, me refiero. En la tierra de Sherlock Holmes estas cosas deben confiarse a Scotland Yard, y más aún cuando el enigmático personaje lleva ropas de las se habían arrancado concienzudamente las etiquetas de marca. No es por jugar a los detectives, pero un servidor pondría la mano en el fuego por la hipótesis publicitaria. Publicidad de una película, de un modelo de automóvil, de un disco, de un perfume, de cualquier cosa que no tardaremos en saber. La impostura es un buen reclamo en estos tiempos sin certezas.
21 mayo 2005
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2005-05-21 12:56 | 8 Comentarios
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Comentarios
1
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De: Bambo |
Fecha: 2005-05-21 18:27 |
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Y yo que me había perdido la foto de su Graciosa Majestad junto al gran fefe indio... No hubiera estado mal eso de ponerlos junticos, a ella con su corona de tropecientos mil quilos de pedruscos y a él, con las plumas inhiestas y el semblante serio.
Yo no sé el porqué se han puesto tan de moda los monólogos tipo Club de la Comedia para provocar carcajadas, como si antes no hubiesen existido hombres y mujeres que con sus actos incongruentes y sus presencias, digamos ¿irreverentes? ya eran capaces de hacer sonreir al más cariacontecido hombre de traje gris.
Esta mañana he leido la columna del
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2
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De: Bambo |
Fecha: 2005-05-21 18:50 |
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-mi ordenador agoniza; los virus van a acaban con él-
Esta mañana he leido la columna del plúmbeo Juan Manuel de Prada y hasta él hacia gala de haberse dejado llevar por el ánimo gamberril: se atrevió a dejar a los pies de una fálica escultura, una hamburguesa mordisqueada en el Guggenheim de N.York... lo que me pregunto es cómo le dejaron entrar con comida al museo... No veo yo muy iconoclasta a De Prada, la verdad.
No me extrañaría nada que lo del pianista fuese un reclamo publicitario.
Por cierto, J.J.Millás también habla esta semana de imposturas. Habrá que ver de qué forma nos reinventamos para estar en la onda.
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De: nº 2 |
Fecha: 2005-05-21 20:44 |
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Bambo,aplica la eutanasia a tu ordenador,por favor.
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4
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De: José Ángel |
Fecha: 2005-05-21 22:10 |
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Jo, menudo club de fans que tienes, Bambolia... a menos que sea el mismo otra vez.
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5
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De: Bambolia |
Fecha: 2005-05-21 23:08 |
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:-(
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6
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De: Eride |
Fecha: 2005-05-23 02:07 |
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Ay, yo no sé si es que soy muy patana (¿qué pasa? de mayor quiero ser ministra de cultura) cuando se trata de ponerle precio a la obra humana, pero me he reído un rato con la historia de Bansky.
Muchas gracias por hacerme sentir mejor con la historia del pianista, pensaba que era un mal bicho porque lo primero que me vino a la cabeza fue "vaya pedazo de marketing".
"to kid someone".
La otra si quieres te la digo en privado ;-)
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